1. Desengrase o limpieza cáustica:
Tiene que ver con la eliminación de contaminantes orgánicos tales como la suciedad, marcas de pintura, grasa o aceite de la superficie del metal, introduciéndose en una solución alcalina caliente, un baño ácido suave o un baño de limpieza biológica. Si el material tiene epóxicos, vinilos, asfalto o restos de soldadura, deben quitarse mediante desbarbado u otros medios mecánicos.
2. Decapado:
Se trata de la eliminación de la cascarilla de laminación y óxidos de hierro de la superficie del acero mediante una solución diluida de ácido sulfúrico caliente o ácido clorhídrico a temperatura ambiente. Puede ser sustituído o combinado con el uso de arena abrasiva o chorro de arena, chorro metálico o arena sobre el acero.
3. Fluxado:
Este sería el paso final en la preparación de la superficie para el galvanizado, con salina de cloruro de amonio y zinc, para así eliminar cualquier óxido restante y a la vez otorgar una capa protectora al acero para que se formen otros óxidos en la superficie antes de la inmersión en zinc fundido.
4. Galvanizado:
Se trata de la fase que es propiamente el galvanizado, es decir, ya la inmersión del acero en un baño de zinc fundido, especificada por ASTM A123, y que requiere al menos un 98% de zinc puro mantenido a 435-455ºC.
Mientras está sumergido en la caldera, el zinc reacciona con el hierro del acero para formar una serie de capas de aleación intermetálica de zinc y hierro unidas metalurgicamente, comúnmente coronadas por una capa de zinc puro resistente a los impactos.